CULTURA

Julio 2024
Los ganadores recibieron un kit escolar y con muchísima alegría nos permitimos publicar sus relatos para que todos nuestros lectores puedan disfrutarlos. Agradecemos enormemente a la institución educativa, a los profesores, a las empresas y a las personas que nos brindaron apoyo para el desarrollo del Concurso y de la premiación, especialmente a la oficina de Acción Social, a la Dra. Deisy Olarte y también de manera especial a Cerpet.
Los Guardiantes
En un vasto llano, donde el horizonte se perdía en la inmensidad del cielo azul, habitaban muchas criaturas fascinantes, entre la hierba alta y abundante se ocultaban los secretos de la vida salvaje. En el paisaje llanero reinaba un imponente jaguar llamado Kai, su pelaje moteado se camuflaba entre las sombras de los árboles. Kai era el guardián del llano velando por equilibrio de la naturaleza.
Un día una cría de venado llamada Ternura, se extravió mientras jugaba cerca del arroyo, Desorientada y asustada buscaba desesperadamente a su madre entre la maleza. De repente Kai apareció con su mirada serena y tranquila, Kai ayudó a Ternura a regresar con su madre y su manada. En los cielos un águila llamada Sol Azul observaba cada rincón de la llanura para ayudar a Kai a conservar la armonía y la paz de los animales en el vasto llano.
Emanuel Ramírez – Grado tercero
Las Sabanas
Érase un día del mes de junio en las tardes nubladas del Casanare en sus inmensas sabanas en el Hato El Alcaraván se encontraban en su época de postarco, aproximadamente unos 500 jinetes ya que eran unas 2.000 cabezas de ganado que estaban marcando en el lago del Alcaraván. Cuando iban a mitad de camino, antes de llegar al paso de los estivos del hato el día se tornó más nublado y los jinetes no prestaron atención y continuaron su ruta, cuando cayó la noche en la sabana decidieron acampar, después de una torrencial lluvia los jinetes avanzaron y llegaron a los estivos, pero se percataron que estaban con un nivel de agua muy grande.
Decidieron pasarlo sin esperar que bajara el nivel del agua, pero se les hizo imposible avanzar por el temor del ganado. De pronto escucharon el canto de un Alcaraván ya que el en Los Llanos es como una fuerza para los habitantes del hato. El Alcaraván volando guió a los jinetes por los lugares donde debían pasar para no perder la estabilidad, después de lograr superar el estero a los caminos y a los corrales lograron llegar. Ese mismo día empezaron con el trabajo de marcación, después de culminar empezaron su viaje de vuelta con la compañía de su nuevo amigo: el Alcaraván.
David Yohary López Martínez – Grado once
La Jirafa lectora
Érase una vez una pequeña jirafa que se pasaba el día pegada de los libros. Se decía que era muy lista y muy instruida, y es que se pasaba el día leyendo sin parar. Su madre comentaba orgullosa a todo el mundo cómo su hija devoraba más de cuatro y cinco libros en una sola tarde. Un día fueron a la casa de unos amigos que también tenían un hijo muy estudioso, pero a este le llevaba mucho tiempo terminarse un solo libro ¡qué vergüenza! Decían los papás de la pequeña jirafa convencidos de que su hija era la mejor del mundo.
Martín Alejandro Barreto López – Grado tercero
Don Rodrigo y los alcaravanes
Don Rodrigo estaba sentado leyendo el periódico, tomando café y escuchando el hermoso canto de las aves, a él se le hacía raro escuchar a su mujer en tanto silencio entonces se paró de su silla y fue adentro de la choza y no la vio por ningún lado. Salió a dar una vuelta a los alrededores a ver si la veía, se detuvo un rato en un palo de mango a tomar un poquito de sombra y de un de un momento a otro escuchó otro hermoso canto de un ave que no salía de su nido hacía 3 años. Don Rodrigo se puso tan feliz que se detuvo a mirar EL ALCARAVÁN, se quedó viendo cómo el ALCARAVÁN buscaba comida y le pareció muy curioso, y en ese momento escuchó un canto muy raro y decidió ir.
Era otro Alcaraván, pero por sus características parecía una hembra, estaba con sus crías y parecía herida, él decidió ayudarla y llevarla a donde estaba el otro Alcaraván. Al llegar puso los dos alcaravanes y vio que eran pareja, se puso tan al ver que pudo reunir una hermosa familia. Ahí se acordó que su mujer se había perdido y decidió marcharse y despedirse de los Alcaravanes, pasó por ríos, lagunas, bosques extremadamente peligrosos, don Rodrigo perdió las esperanzas y ahí escuchó el hermoso canto del Alcaraván y vio que estaba en el aire y vio que estaba buscando algo. Don Rodrigo decidió seguirlo y caminó durante un buen rato y perdió de vista al Alcaraván, don Rodrigo perdió las pocas esperanzas que y decidió sentarse y en un suspiro se puso a llorar.
Después de un buen tiempo escuchó un grito. Al llegar al lugar vio que era su mujer y estaba arrinconada contra un árbol por una serpiente, en ese momento de angustia escuchó el canto del Alcaraván, vio que se dirigía hacia ellos y que se paraba frente a la serpiente haciendo una pose de defensa. En muy poco tiempo hizo huir a la serpiente y comprendió que el hermoso Alcaraván había salvado a su mujer. Después de que pasó todo él le preguntó qué había pasado y ella le dijo que estaba buscando yucas para hacerle su comida preferida y escuchó un ruido y fue a ver qué había pasado y se dio cuenta que se había perdido, los dos se abrazaron y se marcharon a casa. Don Rodrigo se despidió del Alcaraván y se fue riendo con su mujer.
Dilan Andrés Montoya Calderón – Grado octavo